Las vías del tren tienen la mala costumbre de deformarse con los cambios de temperatura. El suelo se seca y se encoge provocando superficies irregulares. El verano es realmente un problema para las vías del tren, al igual que el fuerte invierno, cuando los raíles se acortan y se enfrían. Todo esto provoca retrasos.
Adaptandose a los activos existentes, supervisa la vía con dispositivos instalados a bordo o en vía.
La instalación cumple con todas las certificaciones ferroviarias. El sistema es modular, compacto, intercambiable en caliente y calibración en remoto.
DAVANA integra todos los activos monitorizados, optimiza el mantenimiento consiguiendo reducir los costes en infrastructura.
Al monitorizar los activos de manera continua, se reduce la probabilidad de incidencias y aumenta la capacidad de respuesta.
El conjunto de herramientas permite al mantenedor de vías visualizar el estado de la vía y evaluar cualitativa y cuantitativamente el grado de defectos que presenta cada tramo de vía.
El objetivo de esta funcionalidad es ofrecer al mantenedor la posibilidad de realizar un mantenimiento basado en el estado real de la vía, definiendo límites de funcionamiento, alarmas, tiempos de planificación, etc.
La solución permite detectar irregularidades en la vía férrea y reaccionar rápidamente ante las averías. Mediante un enfoque cinemático, el sistema de visión por ordenador y los sensores inerciales mapean toda la red por la que pasan los trenes equipados, es la mejor alternativa a la auscultación tradicional. Se acabaron los pesados carros y los costosos vehículos de laboratorio. La solución de hardware la proporciona Virtualmech.
Junto con SKF, hemos desarrollado una solución para
analizar los defectos a lo largo de la red monitorizando un sólo tren. Utilizando el Multilog IMx de SKF instalado en los bogies, el sistema puede transmitir datos sobre la condición de la vía a DAVANA, que los procesa y, en caso de anomalías, envía alarmas al equipo de mantenimiento.
Como solución complementaria ofrecemos Blacknest SURFACE, un sensor adaptado a las necesidades de circulación del tren y que requiere un mantenimiento muy ocasional, lo que hace que su instalación sea técnica y económicamente viable.
El sensor IoT compacto nace con el objetivo de monitorizar de forma continua la temperatura del carril, así como la inclinación y las vibraciones, con un dispositivo de fácil instalación. Los datos recogidos y el análisis de IA están ayudando a prevenir las roturas de la vía férrea. Se instala directamente en el carril con imanes. La comunicación LTE-M1 integrada garantiza un bajo consumo de datos y no requiere la colocación de repetidores en la vía.
Blacknest SURFACE es especialmente adecuado para las zonas sensibles, como los apartaderos, las juntas problemáticas o las zonas con importantes gradientes de temperatura.
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