Ignasi Oliver, el Director del Área de Servicios, Mantenimiento y Proyectos de Tránsito en Metro de Barcelona, habla del valor de adaptarse a la innovación en el sector ferroviario y comparte su experiencia de más de 30 años aplicando estrategias digitales.
Llevo trabajando en TMB desde 1988, siempre en proyectos relacionados con el mantenimiento de diferentes activos como la señalización, las comunicaciones, las instalaciones eléctricas y mecánicas, las vías y la catenaria. Mi trabajo también ha implicado la gestión de equipos y la introducción de nuevas tecnologías y formas de trabajo en los últimos 30 años. Sé lo difícil que es introducir estos nuevos métodos en las organizaciones. Por ejemplo, fuimos los primeros en España en introducir el RAMS dentro del proyecto de señalización. También introdujimos el RAMS en los proyectos de mantenimiento y creo que fuimos los primeros en hacerlo también en Europa.
Metro de Barcelona se inauguró en 1924. Es una empresa antigua pero con un espíritu moderno al mismo tiempo. Por ejemplo, el 30 % de los kilómetros de la red son sin conductor. Tenemos 8 líneas en funcionamiento con 161 estaciones en 124 km.
Hemos alcanzado un nivel de digitalización superior al habitual en el sector ferroviario. Para nosotros, la digitalización es hoy en día una forma de resolver las necesidades de manera eficiente.
En 2006 tuvimos frecuentes averías puntuales en las agujas, lo que provocó muchas perturbaciones en el servicio. Al principio, reaccionamos aumentando el mantenimiento preventivo, pero el único resultado fue un coste de mantenimiento excesivo. Esto supuso un problema y una motivación para encontrar una solución diferente. Así que decidimos monitorizar las agujas desde dentro para ver qué estaba pasando. Preguntamos a nuestros proveedores de señalización, pero no tenían una solución para ello. Por eso la construimos junto con la Universidad. Así nació smart motors, como un spin-off de este proyecto y con los empresarios que participaron en él.
Desarrollamos dispositivos para recoger los datos del interior de las agujas y un software para analizar estos parámetros. Aprendimos juntos a darle utilidad definiendo el umbral de las alarmas de cada parámetro medido, un análisis de tendencias de uno o varios parámetros combinados, alarmas basadas en patrones de fallos y, por último, desarrollamos informes de diagnóstico automáticos.
Nadie hablaba de digitalización en 2009. Pero, como la monitorización de agujas tuvo resultados muy satisfactorios, continuamos con la monitorización de otros activos, como los circuitos de vía. El otro cambio importante se produjo cuando empezamos con el Digital Train. Como antes, había otra necesidad real que cubrir. Tuvimos que enfrentarnos a problemas de crecimiento de la demanda. Los datos de presión del tren son proporcionales a la carga. Los ingenieros de material rodante conocían la plataforma anterior a DAVANA por los ingenieros de señalización. Así que la utilizamos para controlar la ocupación de los trenes a lo largo de las líneas. Esta información sirve para ajustar el plan de ofertas a la evolución de la demanda y ayudó a definir el plan de inversiones en trenes. DAVANA nació cuando el servidor de señalización se trasladó a la nube como lo hizo Tren Digital, y cuando cruzamos los datos de los trenes y la señalización. Así, invertimos en soluciones exitosas para resolver problemas reales y fue más fácil convencerlo.
Como nos fue bien con las agujas, aplicamos lo mismo con los Circuitos de vía. ¿Por qué? La principal motivación era reducir los retrasos en el servicio. El impacto de los fallos de los circuitos de vía es significativo para el servicio de metro. Aunque tengan una buena fiabilidad, al tener tantos circuitos de vía (1.600), el porcentaje de fallos afecta al servicio. El siguiente paso fue Digital Train. Al principio, el desarrollo iba a enfrentarse de nuevo a un problema. Necesitábamos conocer con mucha precisión la ocupación de los trenes para ajustar el plan de oferta a la evolución del crecimiento de la demanda. Como los datos de presión de los trenes son proporcionales a la carga, utilizamos la misma plataforma que teníamos para agujas y Circuitos de Vía para recoger y mostrar la información, y también para utilizar otras miles de variables que tienen los trenes para resolver necesidades en el departamento de explotación y material rodante. Integrando la información de los trenes con la señalización, así nació el concepto DAVANA. Así que como se demostró que trabajando de esta manera resolvíamos necesidades, fuimos trabajando de la mano de smart motors para introducir sensores en la plataforma para resolver necesidades en puentes, vibraciones, vías, etc., y, al final hemos alcanzado un nivel de digitalización superior al habitual en la industria ferroviaria. Para nosotros, la digitalización es hoy en día una forma de resolver las necesidades de manera eficiente.
Para mí, el concepto DAVANA es un logro. Proporciona resultados rápidos a necesidades reales con un mismo punto de vista práctico para activos muy diferentes y con la capacidad de integrar activos antiguos a los que aún les quedan años de vida, y de integrarse en nuestras herramientas corporativas y sistemas de información tecnológica existentes. Por tanto, se adapta a nuestras necesidades, realidad y cultura.
Y esto no es común. Los informes de Deloitte dicen que ven una tasa de fracaso del 70% en los proyectos de transformación digital. Y también, que en los últimos 50 años la tasa de fracaso en los proyectos de transformación organizacional se ha mantenido constante en un 60-70%. Así que el resultado de DAVANA es el contrario: el logro y el éxito.
Cuando se tienen cientos de activos diferentes, con diferentes propósitos, diferentes tecnologías, ramas y edades es una gran ventaja gestionar el mantenimiento y resolver sus problemas de la misma manera. Además, integrar la información de la monitorización de diferentes activos, aunque parezca que no tienen relación entre ellos, puede tener alguna influencia y se pueden encontrar nuevas formas de diagnosticar o mejorar el mantenimiento.
También ayuda a establecer formas de trabajo transversales entre los distintos departamentos, los mismos procesos, la cultura y la mayor cooperación. Se potencian los conocimientos, la eficacia y la capacidad de trabajo.
El distanciamiento social no es fácil en un sistema de metro que ha sido diseñado para mover a miles de personas lo más rápido posible en un entorno subterráneo. La información del Digital Train de DAVANA nos ayuda a conocer la ocupación en las líneas, utilizándola para registrar la evolución de la ratio y ajustar la oferta, para desplazar al personal de operación y seguridad a las zonas críticas en los momentos críticos, para crear estadísticas que informen a los clientes con antelación de la ocupación prevista mediante la web de TMB para ayudar a planificar su viaje si tiene cierta flexibilidad de horarios, para informar en tiempo real en algunas estaciones de la ocupación de los próximos trenes. Próximamente, esta información estará disponible en la app de TMB para utilizarla en tu smartphone.
Y, por último, pretendemos mejorar el CBM y el mantenimiento predictivo a través de DAVANA para prevenir las averías y evitar la sobreocupación de los trenes debido a los retrasos causados por los fallos de señalización.
Las pantallas informativas guían a los pasajeros para que estén seguros y cómodos distribuyéndose fácilmente a lo largo del tren.
smart motors está muy agradecida a todo el personal de Metro de Barcelona, y especialmente a Ignasi por liderar todas las iniciativas. En la actualidad, DAVANA ofrece una amplia gama de soluciones. Estamos muy comprometidos con el apoyo a los operadores para satisfacer las necesidades desatendidas y hacer frente a los numerosos retos en el camino del éxito.